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En Mini quizás pensaron que centrando la atención en sus presentaciones del Salón de Detroit, y en especial en el concepto Beachcomber, podrían sacar a pasear a su futuro crossover lejos de las miradas, pero con lo que no contaron es que los espías no descansan y su Countryman ha vuelto a ser cazado. Aunque completamente camuflado.
Le han puesto tanto camuflaje que nada o poco deja entrever de lo que puede ser el diseño final, solo les faltaba dejar un pequeño visor para poder conducir, por lo que tendremos que hacer un gran derroche de imaginación. Las llantas de los coches de pruebas, llevaban dos por si acaso, son las mismas que utiliza el Beachcomber además de compartir cierta similitud en la parte delantera.
Tanto el capó, a falta de la entrada de aire del Beachcomber, como el grupo óptico parece ser el mismo al utilizado en el concept, al igual que la parrilla, aunque para estas pruebas se ha desechado el plástico a favor de una simple tela negra. En cuanto a la parte trasera también parece tener ciertas similitudes con el prototipo, eso sin contar el portón trasero, el cual brillaba por su ausencia en el Beachcomber.
Con ligeras ideas sobre el futuro diseño del crossover de Mini, no nos queda más remedio que resignarnos y esperar al mes de febrero para tener más datos, el cual ya está a la vuelta de la esquina.
Vía: World Car Fans
