En el Salón de París uno de los focos de atención fue el nuevo modelo de Mini de dos ruedas, el scooter eléctrico presentado en forma de concept. Un vehículo que llama la atención por su inconfundible estilo, en la línea de los coches de Mini y por ello cargado de glamour, pero del que el fabricante no ha precisado muchos datos técnicos.
Con este nuevo concept, al igual que lo ha hecho Smart con un vehículo muy similar, se demuestra el interés de los fabricantes por buscar soluciones a la movilidad urbana en el futuro. Una movilidad exenta de emisiones de CO2.
En este Mini Scooter todo está basado en el diseño, y lo que han buscado los diseñadores ha sido crear un vehículo lo más próximo a un Mini de cuatro ruedas.
Y así se emplean un sinfín de detalles que recuerden a los coches Mini. Su cuadro de instrumentos, por llamarlo de alguna forma, es redondo al estilo de los Mini de calle, y también incluye una especie de rail, como el estrenado en el Countryman, para dejar objetos.
El i-Phone es un claro protagonista del Mini Scooter, ya que sirve para controlar la mayor parte de las funciones del vehículo, la carga de las baterías y por supuesto el navegador. Además, puede avisar de la presencia de otros Mini Scooter en la zona y hasta concertar citas y puntos de reunión con los amigos.
Sin embargo, en lo que a su aspecto técnico se refiere, Mini ha ofrecido pocos datos de su nuevo concept. Tan solo que lleva baterías de ion-litio, que el motor va situado en la rueda trasera y que la recarga de las baterías se realiza en cualquier enchufe normal de una casa y que incorpora un cable, con el enrrollador incluido, de 5 metros que puede ser enchufado en cualquier enchufe normal.
De lo que no ha ofrecido datos Mini, al menos por el momento es de la potencia de su motor, de la capacidad de sus baterías, de su tiempo de recarga y sobre todo de si realmente este Mini Scooter tendrá fecha de fabricación a corto plazo y si solo se trata de un concept más para enseñar en un salón
PRESENTADO EN EL SALON DE PARIS