Todos los años, Mini subasta una edición muy especial de su utilitario con fines benéficos. Este año, es “The Modfather”, Paul Weller, el encargado de su diseño. Mini comenta que es el icono de lo británico: decorado por Weller, fabricado en Cambridge y pintado a mano por artesanos británicos (por un momento olvidamos a quién pertenece Mini). Ironías aparte, es un Mini Cooper muy especial cuyos beneficios irán destinados a dos fundaciones con fines sociales muy loables.
La idea del diseño a bandas de color rosa para este Mini le vino a Paul Weller hace ya unos años. El rockero mod – líder de bandas como “The Jam” – diseñó una camisa para Ben Sherman con un patrón similar, y decidió extenderlo a Mini como un diseño personal. No es que sea demasiado agraciado, pero también Damien Hirst “personalizó” un Audi A1 que recaudó muchos miles de libras en su subasta. La subasta ha comenzado el pasado día 11 en la web paulwellerminiauction.com, y ya va por 14.250 libras.
Weller también comenta que el Mini representa un icono de la cultura mod, coetáneo en su primera generación con al música que marcó a miles de jóvenes, dando pie incluso a películas de culto como Quadrophenia. El modelo subastado es un Cooper de 2009, equipado con motor 1.6 de 120 CV, tapicería de cuero en color oscuro y extras como manos libres Bluetooth o Pack Chili. Los beneficios van destinados a las ONGs Nordoff Robins y War Childs.
La primera emplea la música como catalizador para mejorar las vidas de personas desfavorecidas y la segunda ayuda a niños deshauciados en zonas de conflicto como Afganistán o Irak. El coche estará expuesto hasta que la subasta termine el 11 de diciembre en el flasgship store de Mini en Park Lane, Londres.