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En forma de prototipo, pero ya hemos visto un coupé, un roadster y, anteriormente, incluso un 4×4. Los dos primeros no sólo están confirmados, sino que la versión de calle no diferirá mucho de los concept-car. Pero el primer prototipo del Mini 4×4 no gustó a los “jefes”, y en Detroit se presenta la segunda intentona. ¿Hará falta una tercera?
Un MINI todocamino
Ponle puertas, un techo y quita alguno de los elementos decorativos que hacen que el Mini Beachcomber parezca un buggie playero y tendrás, de forma muy aproximada, lo que podría ser el futuro Mini 4×4. Sí, el primer prototipo de un Mini 4×4 no gustó demasiado, y el proyecto se retrasó hasta buscar un nuevo camino, que podría ser el abierto por este Beachcomber, inspirado en el simpático Mini Moke de los años 60.
En Mini aseguran que la estructura del Beachcomber está convenientemente reforzada para que, a pesar de la ausencia de techo y puertas, supere las normativas vigentes de seguridad en caso de choque.
En el Beachcomber hay demasiadas concesiones a la galería, se nota que se ha diseñado sin compromisos, para llamar la atención. Optar por un modelo sin techo, o al menos con techo practicable puede ser una idea atractiva para el futuro. Pero de ahí a quitarle también las puertas… Mini asegura que con los paneles realizados en material plástico tanto para las puertas como para el techo, desmontables al más puro estilo hardtop, se asegura la protección en caso de mal tiempo. Pero sencillamente, no me creo que en Mini se atrevan a lanzar un coche así al mercado.
Ahora bien, como anticipo de lo que podría ser el futuro Mini SUV, si te lo imaginas con puertas (dos a cada lado, por supuesto) y techo, el coche promete. Tiene un aspecto agresivo y conserva el encanto de Mini. Y con tracción total, una altura libre al suelo destacable, neumáticos mixtos o camperos y sus cortos voladizos, sería un auténtico “ratón de campo”.
Otras curiosidades, ya vistas en prototipos anteriores, son el raíl central que transcurre entre los dos asientos delanteros hacia las plazas traseras
No, no esperes muchos más datos, y recréate en las imágenes. En Mini sólo desvelan que la longitud está en unos 4 metros, que las llantas del prototipo son de 17 pulgadas, y que lo que simula una rueda de repuesto colgada del portón trasero no es otra cosa que un receptáculo adicional para llevar herramientas u otros objetos, pues los neumáticos son runflat y permiten circular pinchados sin peligro de desllantar, por lo que no es necesario llevar rueda de repuesto.
Otras curiosidades, ya vistas en prototipos anteriores, son el raíl central que transcurre entre los dos asientos delanteros hacia las plazas traseras, donde los pasajeros pueden guardar sus dispositivos móviles e incluso enchufarlos para ser recargados. Los dos asientos posteriores, por supuesto, son abatibles, lo que aumenta las posibilidades de uso para todos aquellos que disfrutan de los deportes al aire libre.
